Schuck, de Gepetto-Viva la Casa Amoblamientos: «La Argentina es un país con muchas oportunidades. Los industriales tenemos que ser cautelosos, sin perder el optimismo»

Es de Esperanza, tradicional zona mueblera. Fundó hace 25 años una Pyme, sin experiencia previa en el sector. Hoy, elabora y vende sus productos para todo el país, especializándose en la línea infanto-juvenil. Aquí, su historia.

 

 

¿Cómo empezó la fábrica?
Schuck: Fue hace 25 años Yo había terminado la escuela secundaria, no tenía perspectivas de trabajo y me gustaba la madera, aunque no tenía ningún carpintero en la familia, que es lo que suele pasar en estos casos. Me fui metiendo solo, de a poco. Empecé en un galpón chiquito, fui de a poco haciendo conocer lo que producía. Pude ir superando las crisis que tuvo el país en todo este tiempo. Y hace unos diez años, decidí que nos podíamos especializar en muebles para chicos y jóvenes. Vendo una parte de mi producción al consumidor final de la región, desde Esperanza, que tiene mucha tradición como polo productor de muebles, y la mayor parte de la producción hoy llega a otras partes del país, a través de mayoristas.
¿Qué productos hacen?
Schuck: Dentro de la línea infanto-juvenil, hacemos todo, no sólo una cama. En una habitación por ejemplo, nosotros armamos un área de estudio, una de descanso, la biblioteca, la cama y el escritorio. Nuestros muebles, son muebles armados, no vienen en caja. Empecé trabajando en madera, en los comienzos hacía todo con algarrobo, que se usaba mucho por entonces. Pero con el tiempo las modas fueron cambiando y además al hacer muebles para chicos, el producto exige otro peso, más versatilidad. Por eso, empezamos hace tiempo a trabajar con laqueados y en melamina.
¿Participa en alguna cámara gremial del sector?
Schuck: Sí, soy parte de la comisión de la CIMAE, la cámara del sector en Esperanza, porque creo que la gremial empresaria es muy importante, nos tiene que ayudar a hacer cosas entre industriales. Hay problemas comunes que tenemos, que si estamos en contacto logramos sacar adelante. Las empresas más grandes yo veo tienen Departamentos de Compras, de Recursos Humanos, Jurídicos… en estos tamaños de empresas como la nuestra, una Pyme, tenemos que hacer todo entre mucha menos gente. Entonces, si no nos damos la mano uno al otro, nos va mal.
Su padre no era carpintero… Usted, ¿tiene hijos? ¿Cree que podrán seguir con la empresa?
Schuck: En este tipo de oficios como el de la madera, en la industria y en general en cualquier actividad, creo que es fundamental no tener que empezar de cero. Ahora, como padre y como fabricante, lo que quiero es que la generación que viene después, pueda cosechar todo lo que uno hizo. Porque los años que a uno le llevó aprender y posicionarse en el mercado, es bueno que sirvan para el que viene después. En mi caso, me gustaría que mis hijos, Ignacio que esta cursando ciencias económicas y Lorenzo que estudia  diseño industrial puedan, ya como profesionales, trabajar en la empresa.
¿Ahora cómo trabajan ustedes el desarrollo y diseño de los muebles que fabrican?
Schuck: Tenemos contratados diseñadores industriales part time. En fabrica contamos con tecnología como centros de trabajos ordenados a control numérico que nos permiten llevar adelante desarrollos y diseños que con maquinas convencionales seria mas difícil lograrlo. Y además, participamos en ferias, como el caso de Expodema, o en FIMAR, que se hace Córdoba y está destinada a mayoristas , esto nos permite escuchar a nuestros clientes y mejorar el producto.
¿Cuáles son los métodos para comercializar?
Schuck: Trabajamos con métodos de venta directos, también con viajantes y con presencia en las ferias.
¿Venden todo al mercado interno o también exportan?
Schuck: Hoy es todo mercado interno. Exportamos en algún momento, cuando el cambio era favorable y hubo posibilidad de hacer esas operaciones, de 2001 a 2005, a Puerto Rico. Habíamos hecho una alianza con otras tres empresas, que formamos un grupo, un pool exportador.  Carlos Correa, de Mehring como operador comercial logra que un cliente visite Esperanza y venga a la fábrica. Le gustó mucho lo que hacíamos. Pero aquello, hoy no se puede repetir. Por un lado, porque el costo y la competitividad no son las mismas de entonces. Pero además, no existe la figura de consorcio con un  formato legal para la exportación de un grupo de Pymes, por vía de empresas asociadas es muy complicado. Hay que armar una SRL y después en muchos casos cuesta recuperar el crédito fiscal. Si no tenés una gran espalda, llegar al mercado externo en el sector nuestro es muy complicado. En su momento había 5 por ciento de retenciones, que se pagaba 20 días después de embarcar. Y reintegro de 6 por ciento,  podía demorar más de seis meses en cobrar, esto mas la tardanza en recuperar el crédito fiscal a favor que se te genera te resta un montón de recursos financieros. Creo que además de lo que siempre se habla que es la paridad cambiaría, el Estado lo que puede resolver en estos casos es una simplificación de los trámites, de los mecanismos. Si se lo hace, lo que se está avanzando es en un apoyo a las empresas que podemos ayudar a traer dólares al país, porque eso en definitiva es lo que uno hace cuando gana mercados en el exterior, cuando exporta. Yo lo que tengo como experiencia La realidad es que nosotros tuvimos muchas trabas burocráticas como Pyme.
¿Adónde está instalada la fábrica?
Schuck: Estamos en Esperanza. Nosotros funcionamos, como muchas Pymes que arrancaron de cero, en un sitio que en su momento no estaba poblado y que ahora está rodeado de población. Contamos con un predio de 2 hectáreas y media en las afueras de la ciudad donde  ya tenemos el proyecto que iremos llevando acabo con el objetivo de trasladarnos lo antes posible para poder seguir creciendo. La fábrica en la que estamos ahora tiene mil metros.
¿Cuántos empleados tienen?
Schuck: Tenemos 15 empleados. Y no estamos avizorando tomar nuevos en este año, porque la perspectiva no está del todo clara. La expectativa que tenemos para lo que resta de 2014, es mantener lo que tenemos. En cuanto al mediano plazo, estamos en un país grande y en un rubro con mucho potencial. Pienso que hemos salido como industriales y los argentinos en general de crisis grandísimas, que tenemos recursos y capacidad para enfrentar los problemas que aparezcan y salir adelante.
Sitio web de la empresa: