Es el socio gerente de la firma rosarina, que nació a fines de 2006 y tiene la licencia para la fabricación del calzado deportivo urbano con la marca Mistral. Aquí, nos cuenta la historia de la empresa, que fundó junto a su socio Ricardo Del Villar.
¿Cuál es su cargo en la empresa?
Blanco: Soy socio gerente. La firma nació en diciembre de 2006, como emprendimiento que iniciamos junto a Ricardo Del Villar, de quien soy amigo hace mucho tiempo. Nos combinamos para el armado de esta empresa con dos recorridos distintos, pero que se complementan. Yo soy abogado y tengo mucha experiencia en reingeniería empresaria, aunque no conocimiento específico del calzado, rubro en el que sí tenía una larga trayectoria mi socio, que tuvo desde el año 1979 hasta 1983 la firma Star Boots, que producía botas en Buenos Aires, con varios locales en las mejores ubicaciones de la Capital. Después, él se fue a Estados Unidos. Ahí trabajó en la planta de Timberland en Hampton, New Hampshire. Y más tarde estuvo a cargo de tareas de organización de trabajos en la misma empresa, en la fábrica que tiene en Puerto Rico. En 1991, Del Villar vuelve a la Argentina y tiene a su cargo la planta de la marca Bata, de Adidas. En ese momento, él introdujo el know how para los mocasines Benetton.
Es decir que hay un largo recorrido previo…
Blanco: Sí. Después de aquella experiencia que conté, mi socio vuelve a vivir en Rosario, e instala una fábrica que se llamaba Foot Wear, que fabricaba calzados para This Week. En 1997 a esa empresa la absorbe Aldea y conforman la sociedad Aldea Shoes. Hasta que la crisis de fines de los ’90 hizo muy complicada la competitividad, y la producción local de calzados. Y en 2001, tuvo que abandonar el rubro.
¿Y cómo se da la creación de Kingdom, más acá en el tiempo?
Blanco: A finales de 2006 empezamos en un salón muy reducido, con la elaboración de calzado fundamentalmente masculino. En 2008 crecimos un poco, y nos mudamos a un salón más grande en Ocampo al 3500. Ya en 2011 nos mudamos a Cafferata al 3100, adonde estamos ahora, ocupando una superficie de 700 metros cuadrados.
¿Qué productos elaboran?
Blanco: Nuestro fuerte hoy es el calzado deportivo para el uso diario, que suele llamarse “urbano”. Y como empresa tuvimos un desarrollo muy importante a partir de haber concretado negocios con Sur Pacifico SA, que es la firma que tiene la licencia de Mistral para América Latina. Así, fruto de la calidad y cantidad que podíamos elaborar, obtuvimos en 2010 la sublicencia para la fabricación de calzado con marca Mistral.
¿Además de la Argentina, venden Mistral en otros países?
Blanco: Nosotros comercializamos en todo el país. En 2011 exportamos a Paraguay, pero después se tornó muy difícil por la pérdida de competitividad que había tenido el tipo de cambio. Este año estamos intentando de nuevo reabrir el frente externo de nuestros negocios.
¿Cuántos empleados tienen?
Blanco: Hoy tenemos 44 empleados. Nosotros defendemos el trabajo nacional por encima de todas las cosas. Vos en el rubro nuestro siempre estás buscando de mejorar tecnología, porque siempre que uno logra incorporar maquinaria eso hace a la calidad del producto, pero cada máquina tiene operarios. Siempre digo que la industria del calzado es de mano de obra intensiva, que por eso se la debe defender.
¿Participan de alguna cámara gremial empresaria?
Blanco: Sí, de la Cámara del Calzado de Rosario, que representa a las empresas instaladas en las provincias del Litoral, a Santa Fe, Corrientes, Entre Ríos, Chaco, Formosa y Misiones. Y junto a las Cámaras de Buenos Aires y Córdoba integramos la FAICA que es la FEDERACIÓN ARGENTINA DE LA INDUSTRIA DEL CALZADO Y AFINES. Creo que para todas las empresas de cualquier sector es vital estar agremiados.
¿Qué expectativas hay para lo que resta de 2014?
Blanco: Este año es muy particular, por la situación de la economía argentina. Todos los indicadores dan la idea de que va a haber una caída del consumo. Pero esperemos que todos los integrantes de la cadena de valor puedan acompañar en esta situación. Porque las crisis hay que atravesarlas conjuntamente entre todos. Yo compro al fabricante de bases, a la curtiembre; es decir, estamos en una cadena de valor en la que deberíamos ponernos de acuerdo para sortear los obstáculos, y lograr, por ejemplo, que los precios no se disparen. La inflación la tenemos hace varios años y la verdad que no es una buena compañía, no deberíamos acostumbrarnos. Y en este escenario, respecto a Kingdom Calzados lo que puedo decir es que seguimos afianzándonos, pese a todo. Seguimos apostando por el país y por ello, a pesar de que no pareciera ser la mejor coyuntura, estamos a punto de renovar la licencia con Mistral por 5 años.