Es el fundador y Socio Gerente de una firma nacida en 2000 en Venado Tuerto, que fabrica escapes de acero inoxidable. Con sus productos se convirtieron en proveedores oficiales de casi todas las categorías del automovilismo deportivo nacional. Además, junto a colegas autopartistas santafesinos, venden a países como Canadá, Alemania o Estados Unidos.
¿Cuál es su cargo Conforma SRL?
Alejandro Antonellini: Soy el socio gerente y de las tres personas que la fundamos a la firma, en el año 2000, soy el único que continúa, ya que poco después de un año de haber empezado, los otros dos socios vendieron sus partes.
¿Cómo es la historia de la firma?
Antonellini: Yo venía de trabajar vinculado a la produción aeronáutica y vi que podíamos empezar a fabricar caños de escape en acero inoxidable, para autos de competición. En 2001 fue nuestro primer éxito, cuando el corredor Diego Aventín gana una carrera con nuestro producto. De ahí, por el ‘boca en boca’ y los buenos resultados que empezaban a tener quienes eran nuestros clientes, seguimos creciendo.
¿Cuál fue la innovación de Conforma que permitió esos resultados?
Antonellini: Lo que hicimos fue incorporar el acero inoxidable y un sistema de producción, de curvado con máquinas italianas que hacen un sistema de soldadura TIG, que se usa en aeronáutica. Yo había trabajado también en áreas de mantenimiento en frigoríficos, en la parte de acero inoxidable, por lo cual conocía mucho el material. Todo lo que es corte de las bridas, que es adonde va soldado el escape, le empezamos a hacer por ejemplo un cortado por laser que tampoco lo hacía nadide. Hacemos producir además los resortes de una manera especial. Hay un cuidado muy especial del producto, que se valora.
En el automovilismo deportivo ustedes tienen un nicho importante…
Antonellini: Es un rubro de alta especialización, y este tipo de procesos son muy respetados, se valora la innvovación. Hoy nosotros vendemos el 99 por ciento al automovilismo deportivo. Somos proveedores oficiales de prácticamente todas las categorías a nivel nacional, como la Fórmula Renault 2.0, Metropolitana y Plus, Top Race V6, Top Race Series y Top Race Junior, Super TC 2000, TC 2000 y Maxi Rally. Ahora a partir de 2015, por ejemplo, van a cambiar los motores del Turismo Carretera, que pasan a ser multiválvulas, y nosotros vamos a ser los proveedores de esa nueva línea de competición.
¿Venden también en el exterior?
Antonellini: Sí, desde 2003 empezamos a exportar. Nosotros formamos un grupo exportador, con otras empresas de la provincia de Santa Fe, y vendemos nuestros productos en Estados Unidos, en Alemania, en Canadá, entre otros países.
¿Qué han logrado con este grupo de empresas?
Antonellini: Arrancamos en 2005 para ir a la PRI Show, que es un evento anual que se hace en dicieimbre en Estados Unidos, en el que está toda la industria de punta a nivel mundial. Dos años después ya le pusimos un nombre que fue Ualen, que significa «ballena austral». Yo soy el coordinador de este pool exportador. Hemos tenido siempre un apoyo y un acompañamiento de la provincia ante la Fundación Exportar. Más allá de la coyuntura económica, que a veces favorece más o a veces menos, la experiencia que sacamos en limpio es que todos los años uno debe ir a este tipo de eventos si pretende tener un lugar en un mercado, porque de lo contrario si vas una vez, pero no vendés nada, al año siguiente cuando te van a buscar, no te encuentran. Para poder ganarse un lugar, un cliente, uno además de un buen producto tiene que tener persistencia.
¿Cuántas personas trabajan en la planta?
Antonellini: Acá somos catorce personas. Empezamos como taller, pasamos a ser industria y el sueño mío es llegar a ser empresa. Mi padre era industrial acá en Venado Tuerto, llegó a tener 45 empleados, y terminó cerrando. Ellos fabricaban accesorios para autos, también amortiguadores. Nosotros no hacemos el mismo rubro, pero mi idea es poder llegar a trascender lo que hizo mi padre, que la fábrica perdure en el tiempo.
¿Cuáles son los proyectos para adelante?
Antonellini: Estamos viendo de obtener algún crédito para poder levantar una nueva planta en el Parque Industrial, adonde ya tenemos un terreno comprado. La idea sería ahí tener un layout que permita mejorar aún más nuestra productividad.
¿Trabajan para algún otro sector que no sea el autopartista?
Antonellini: Al estar equipados con máquinas de curvar y de soldar, si bien no es nuestro fuerte, tenemos algún ingreso con productos para la arquitectura, como barandas, por ejemplo. También tanques, estructuras, o plantas de ósmosis inversa. El automovilismo de competición no tiene la misma demanda todo el año. Entonces, cuando baja un poco, se puede ir alternando en la línea de producción. Otro desafío que tengo es poder desarrollar algún días parques eólicos. Creo que el país tiene un enorme potencial sin aprovechar en ese rubro. Para tener una dimensión de las perspectivas que esto tiene, la generación de energía eólica en Alemania es tan grande como toda la energía que producimos en la Argentina, de todos los tipos. Con el viento que hay en la Patagonia, habría muchísimo para desarrollar. En nuestra empresa, podemos llegar a trabajar en esa línea.
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