Es el titular de una de las firmas muebleras, en el tradicional enclave de Cañada de Gómez. Hacen sillas y mesas en pino taeda y agregaron en el último tiempo la línea de plano, con la elaboración de racks y modulares. Desde su empresa, es protagonista de numerosas iniciativas junto a la Cámara del Mueble local.
¿Cuándo empezó la empresa?
Izquierdo: A la firma la fundó mi papá en el año 83. El hacía carpintería de obra. Nosotros somos uruguayos, nos habíamos venido unos años antes a la Argentina y nos instalamos en Cañada de Gómez. Yo me sumé de muy joven. Ahora él ya está retirado y soy el titular. Empezamos haciendo mercaderías a terceros a fazón. Le hacíamos cosas a otro fabricante. Después arrancamos a hacer la línea propia, con sillas de estilo, en guatambú, que vendíamos en todo el país. Esa fue nuestra primera etapa.
¿Cómo siguieron después?
Izquierdo: Durante los ’90 nos dedicamos a la línea infantil, en laqueados. Pero a fines de esa década, sobre todo desde que Brasil devaluó en 1998, fuimos perdiendo competitividad en todo el sector del mueble, entraba todo importado. Hasta que 2001 tuvimos que cerrar. A mitad de ese año nos vimos obligados primero a despedir gente y después a parar, por un año.
¿Qué los decidió a retomar?
Izquierdo: Yo tuve la idea de empezar de nuevo con sillas y muebles en pino, me parecía que era importante volcarse a esta madera, que es nacional. Eso nos permitió salir de nuevo a fabricar y es lo que hacemos todavía hoy. Trabajamos un pino taeda, una variedad de pino llotis sin nudos, de una calidad muy buena, que da un estándar que creo que a la larga y que en la línea maciza va a reemplazar a maderas tradicionales como el guatambú, por ejemplo. Además es una madera reforestada, por lo cual no tenemos en el futuro problemas con el medio ambiente.
¿Hacen algo también en aglomerado?
Izquierdo: Hace dos años empezamos una línea de plano. Compramos pantógrafos, mimeógrafos y empezamos con modulares y racks, en melanina. Esta línea de producción no es lo principal, es complementaria. Hoy es el 20 por ciento de lo que hacemos
¿A quiénes les venden?
Izquierdo: Todo en mercado interno. También somos parte de un grupo exportador en Cañada de Gómez, con otras empresas colegas, pero uno solo de todos nosotros pudo colocar mercadería afuera. Para el tema muebles es muy importante, en este sentido, que haya un mercado interno fuerte y que exista una política de regulación en materia aduanera, de lo que entra importado.
¿Cómo evalúa el presente de la industria nacional del sector?
Izquierdo: Creo que debería prolongarse en el tiempo la situación de que se proteja a la industria nacional, porque todo país serio lo hace. Y nosotros lo que deberíamos hacer también es aprovechar mejor ciertas oportunidades. Por ejemplo, creo que nos falta como sector más desarrollo, para ser competitivos. En Brasil, el 80 por ciento de las industrias están certificadas con normas ISO y acá sólo tenemos un 10 por ciento. En lo particular, estamos trabajando para mejorar permanentemente. Y lo hacemos en Oriental, junto a colegas de acá de Cañada.
¿Integran alguna Cámara sectorial?
Izquierdo: Sí. En Oriental somos parte de la Cámara de la Madera local. Una de las preocupaciones siempre es innovar, capacitar al personal y nosotros como empresarios. Estamos trabajando en un Centro de Desarrollo, que ya tenemos el predio y en los próximos meses empezamos a construir. Vamos a poner en marcha varios cursos, que están aprobados a nivel nacional. La Cámara de Cañada de Gómez también participa de FAIMA, a nivel país. Y con las cámaras de Río Cuarto y San Francisco estamos organizando ahora en Córdoba la única Feria del Mueble Nacional que existe en la Argentina.
¿Cómo es el tamaño de la planta y cuántos empleados tienen?
Izquierdo: Tenemos una nave industrial de 2 mil metros cuadrados y estamos haciendo otros mil metros. Tenemos 15 empleados.