Joel Leonardi, de Grupo Pla: “Los fabricantes de maquinaria agrícola nacional tenemos que pensar en ocupar los principales mercados del mundo con nuestros productos. Tenemos capital humano y experiencia como para hacerlo”

Joel Leonardi, de Grupo Pla: “Los fabricantes de maquinaria agrícola nacional tenemos que pensar en ocupar los principales mercados del mundo con nuestros productos. Tenemos capital humano y experiencia como para hacerlo”
PLA, de Las Rosas, nació hace casi cuarenta años. Fue durante mucho tiempo una empresa familiar, y a mediados de 2010, con la incorporación de inversores institucionales, la Empresa creció a estándares internaciones de Gestión. En la actualidad, la firma está presente en países como Ucrania, Afganistán o Estados Unidos, con sus pulverizadoras autopropulsadas y otros productos. Además, tiene una planta de producción en Brasil. Aquí, la charla con su Gerente de Compras.

¿Cuál es tu cargo en la empresa?
Joel Leonardi: Soy ingeniero y estoy hace un año y medio en PLA, como Gerente de Compras y Suministros.

¿Cómo es la historia de la firma?
Joel Leonardi: Nace en 1975, en la localidad de Las Rosas, en el taller mecánico de Juan Carlos Plá, que siempre fue conocido como un innovador y es muy bien recordado por los vecinos de la región. En el comienzo lo que se fabricaban eran elevadores para los puertos de granos de entonces. Y dos años después hay un salto importante cuando se prepara una máquina para el cultivo del té, que utilizó el Establecimiento Las Marías. Era un chasis elevado sobre el cual se montó un tractor. En 1978, un año después, se logra fabricar la primera pulverizadora autopropulsada de Latinoamérica. Es decir que siempre hubo una apuesta por la tecnología y lo nuevo, por anticiparse a las necesidades del mercado. Durante años esa línea continuó como empresa familiar. Juan Carlos Plá falleció en noviembre de 2002. Antes, cuando estaba retirándose, cedió la firma a su hijo Miguel Angel, que en 2010 incorpora inversores institucionales. Se trata de un fondo de inversión, con capitales suecos y norteamericanos, que tiene otras empresas en Argentina, con desarrollo también en países como Brasil. Manteniendo el principio innovador con el que nació, PLA evoluciono a estándares internacionales de gestión.

¿Cuántos empleados tiene y qué predio industrial ocupa?
Joel Leonardi: La empresa cuenta con 420 empleados de manera directa y tiene una nave industrial de 25 mil metros cuadrados cubiertos. Tenemos capacidad para fabricar entre 40 y 50 autopropulsadas por mes y 15 sembradoras mensuales. A esto lo hacemos en un solo turno. Por lo cual, tenemos capacidad para crecer.

¿Qué productos elaboran?
Joel Leonardi: Fabricamos autopropulsadas, sembradoras y -en menor medida- equipos de arrastre. Lo que puedo decir que nos distingue, lo reconocen nuestros clientes hace años, es el hecho de ser líderes en innovación tecnológica, más allá del producto del que específicamente estemos hablando, este es nuestro sello de origen. Este año por ejemplo, en la última Expoagro, presentamos la fertilizadora autopropulsada PLA Altina 6000. Esta máquina fue un furor, la han reconocido varios especialistas, y sale de un acuerdo nuestro con la empresa Altina.
Por otra parte, somos los primeros en introducir en el mercado nacional, la pulverizadora autopropulsada con transmisión automática.

¿Para este tipo de proyectos tienen un área especial en PLA?
Joel Leonardi: Sí, hay un Departamento de Ingeniería compuesto por 10 profesionales especializados, que se encargan de automatización, de mecánica, todas áreas bien específicas con el objetivo siempre de tener tecnología de punta y de ir elaborando nuevos productos y de modernizar nuestra maquinaria. En el año 2013 lanzamos la despanojadora autopropulsada, que fue un desarrollo nuestro con cabezal fabricado en los Estados Unidos, que también tuvo muy buenas repercusiones. Se está vendiendo en el exterior y creemos que en la Argentina también tiene un futuro importante.

¿Cuáles son los mercados de PLA?
Joel Leonardi: Además de ser líderes del mercado nacional, estamos consolidando el mercado de Europa del Este, con países como Rusia, Ucrania y Kasajtan. Nuestro dealer nos está potenciando mucho las ventas en esa región.
Por otro lado, hemos efectuado acciones en 2013 para instalar nuestros productos en Estados Unidos, estando presentes en todas las ferias sectoriales, lo que nos dió mucho resultado. Tenemos un acuerdo con dos grandes distribuidores norteamericanos, que ofrecen allá el servicio de postventa.
Otro mercado en el que estamos teniendo muy buen resultado es Brasil. Tenemos una fábrica en Canoas, cerca de Porto Alegre, en la zona agrícola del país vecino.

¿Cómo les fue el último año y cómo creen que les puede ir en 2014?
Joel Leonardi: Para PLA 2013 fue un muy buen año. Y en 2014, por la mejora de la competitividad que tuvo el tipo de cambio, más una política que podemos llamar agresiva de parte nuestra, de estar en distintos mercados con productos muy fuertes, tenemos la expectativa de crecer un 30 por ciento en el mercado de exportación. En el mercado local, creemos que va a ser un año muy similar al 2013. En algún caso, como puede ser el de las sembradoras, estamos desarrollando una de mejor penetración para el mercado nacional, con sistema de transporte por tiro de punta. Es un producto al que le tenemos mucha confianza porque se adapta al uso del productor argentino.

¿Cuál es el mensaje que le querría dejar a sus colegas?
Joel Leonardi: Creo que si pensamos en la maquinaria agrícola nacional, tenemos que prepararnos para competir con los grandes fabricantes a nivel mundial. No podemos quedarnos pensando en que hay que competir solamente entre nosotros. Acá hay capital humano y experiencia como para pelear cabeza a cabeza en cualquier parte del mundo. No se puede descansar en la comodidad de que la Argentina tiene barreras de importación. Si en algún momento nuestro país cambia su política y llega a abrir sus barreras a los productos importados, nosotros tenemos que estar listos para ser competitivos. Además, por mucho que crezcamos acá, el mercado nacional tiene techo, pero el mercado global, no. En este sentido, los fabricantes argentinos para estar presentes en los mercados mundiales tenemos que elevar los estándares de fabricación. Y creo que podemos hacerlo.