César Forneris, de IMAI: “Siempre que podamos, las pymes tenemos que invertir en capacitación y desarrollo, los frutos se verán en el tiempo”

César Forneris, de IMAI: “Siempre que podamos, las pymes tenemos que invertir en capacitación y desarrollo, los frutos se verán en el tiempo”

César Forneris, Jefe de Ventas Técnicas de la firma rafaelina Industria Metalúrgica de Acero Inoxidable (IMAI), empresa que se dedica al diseño y fabricación de equipos de proceso para las industrias alimenticias y de bebida. Los equipos standard y otros que se construyen bajo planos e ingeniería de GEA (plantas de secado) se venden en la Argentina y varios países de Latinoamérica. Aquí, la historia y el presente de esta Pyme santafesina.

¿Cuál es su cargo en IMAI?

Forneris: Soy parte del departamento de Ventas Técnicas de la empresa. Estoy casado con la hija de uno de los dueños y estoy en la firma desde 1989. Antes, había trabajado en una fábricas de tapas de cilindros.

¿Cuál es la historia de la firma?

Forneris: Esta es una empresa familiar, que va por la tercera generación. Fue fundada en 1933 por un grupo de herreros ucranianos e italianos de apellido Giorgi, Drubich, Jeiker y Montú. En la ciudad ya venían trabajando con su oficio, fueron, por ejemplo, los que hicieron las rejas de la iglesia de la Catedral entre otros. En los inicios, trabajaban en un galpón en el centro de la ciudad. Ya en 1976, se trasladó la empresa al lugar adonde está actualmente, que por entonces era un campo. Como el área urbana se fue expandiendo, ahora estamos de nuevo en medio de un barrio. Tenemos 5 mil metros cuadrados cubiertos. Posteriormente en 1997 se compró lo que antes era Senor en la localidad de San Vicente a unos 50 km de Rafaela y se agregaron 8 mil quinientos metros cuadrados más, para ampliar la producción.

¿Cómo fueron viviendo en IMAI los distintos momentos de la economía nacional?

Forneris: Se fue creciendo siempre a base de mucho esfuerzo y también de imaginar alternativas cuando las coyunturas fueron difíciles. En los años ’90, IMAI estuvo muy complicada. Se había abierto la importación y las plantas que se hacían para leche en polvoeran traidas del extranjero. Por es en aquel contexto empezamos a desarrollar muchos proyectos agregando tecnología y automatización de procesos donde intervienen tanques, bombas, pailas dulceras, disolutores, etc, permitiendo además de sobrevivircrecer en el desarrollo del departamento técnico.
De aquel comienzo con herreros ucranianos en un taller a este presente ha pasado mucho ¿Cuántos empleados tienen hoy y qué productos elaboran?
Forneris: Tenemos 122 empleados. Hemos llegado a tener 150 empleados en algún momento, pero considerando lo inestable de las variables económicas en nuestro país, se ha decidido mantener la cifra actual y cuando surge necesidad de alguna tarea extraordinario, tercerizar el servicio. Porque de lo contrario, cuando llega el momento de poco trabajo todo el esfuerzo de capacitar los empleados nuevos se pierde además de las consecuencias que ocasiona el despido de un empleado a toda su familia. Las plantas de secado significa casi ocho meses de trabajo, lo cual permite hacer una buena planificación de los tiempos. La situación que tenemos desde hace unos tres años es que logramos recuperarnos a partir de las inversiones que tuvo la industria láctea que venían retrasadas desde hace varios años.
¿Con estas mejoras del sector lechero, que son sus clientes, que pasos han dado ustedes como empresa?
Forneris: Para seguir creciendo, nos hemos relacionado con REDA, de Italia, de modo que hemos traído equipos de ese país para complementar la fabricación propia. Con estos productos estamos presentes en las industrias de las más importantes cuencas lecheras de Santa Fe y Córdoba, además de llegar al exterior, Uruguay, Paraguay, Chile, Bolivia y Perú. Además hemos  hecho una integración con una firma alemana ALPMA y trabajamos con planos bajo licencia de esta empresa, a la cual le pagamos un royalti. Así, hemos podido generar proyectos de punta en el rubro queserías, dentro de los que se encuentra la firma Saputo.
¿Cómo organizan sus ventas al exterior?
Forneris: Para la exportación trabajamos con representantes en distintos países que ofrecen nuestro catálogo de productos. Muchos contactos los hemos logrado participando de ferias internacionales. La feria de Anuga, es una muestra que se hace en Alemania y es de las más importantes a nivel mundial, tratamos siempre de poder asistir ya que ahí se conoce la última tecnología y ademáspodemos hacer buenos contactos.

¿Además de esta incorporación reciente de diseño alemán, en IMAI tienen algún equipo de profesionales que trabaje en el tema innovación?

Forneris: Sí, tenemos un área técnica, con profesionales, dibujantes y diseñadores, que junto al equipo de ingeniería son los encargados del desarrollo. Se trata de aprovechar la diferencia que permite la automatización de procesos para generar valor agregado y absorber los costos de una estructura grande.

Un mensaje final para los industriales pyme, para sus colegas…

Forneris: Tenemos que aprender a soportar los vaivenes de la economía nacional y nunca bajar los brazos. Si hay una idea que puedo transmitir por la experiencia de IMAI es que tratemos de innovar, cuando nos queda algún resto hay que reinvertirlo en la empresa, si es posible en capacitación, en desarrollo, equipamiento porque eso después termina dando sus frutos.