*Publicado en el Diario La Capital el día Domingo 3 de Enero de 2016
En las próximas semanas lanzará un plan de financiamiento al sector productivo
El gobierno provincial lanzará en las próximas semanas un «ambicioso plan de financiamiento para la industrialización de la provincia», que apuntale fundamentalmente la asistencia para capital de trabajo a los sectores productivos. Así lo anticipó el ministro de Producción santafesino, Luis Contigiani. El nuevo titular de la cartera productiva se desempeñó durante la administración de Antonio Bonfatti como secretario de Agricultura. De allí que, aunque su área de acción incluya todo el espectro de actividades vinculadas al agro, la industria, el comercio y lo servicios, se afinque en los lineamientos del plan Agroindustrial presentado hace dos semanas en Alcorta para trazar la hoja de ruta de su gestión. En ese sentido, dijo que buscará consolidar una «agresiva política pública para agregar valor» a la producción primaria. Si bien enfatizó que las nuevas medidas económicas del gobierno nacional «generaron expectativas» y «reposicionaron al sector productor», dejó en claro su intención de avanzar hacia un régimen agrícola más sustentable. «Es necesario volver a crear condiciones para defender al sujeto agrario y al ambiente, porque de lo contrario vamos a generar un colchón de rentabilidad que irá a las grandes ciudades a fortalecer la inversión en ladrillos y a aumentar el costo de vida, y esa película ya la vimos», sentenció. En ese sentido, recordó que «el modelo de los commodities tiene un techo en términos de inclusión y de desarrollo de valor para las comunidades» por lo que alentará el trabajo en el territorio y la búsqueda de valor local.
-El plan agroindustrial que presentaron en Alcorta ¿es la base de la gestión en el área de Producción en Santa Fe?
-Por lo menos en lo que va a ser la parte agroindustrial. Es una hoja de ruta y una convocatoria para trabajar en forma compartida. Está centrado en trabajar los territorios, agregar valor, provocar integraciones horizontales y verticales, y trabajar el concepto de red. Todo con mucha articulación publica y privada. Si uno mira el sur de la provincia, el modelo de los commodities nos puso un techo muy claro en términos de inclusión y desarrollo de valor para nuestras comunidades. Esto es porque este modelo tiene una suerte de piloto automático producto del paquete tecnológico y la escala. Y requiere un nivel de productividad que provoca desestructuración de la sociedad agraria en la base. Por eso alentamos desde Santa Fe, con la idea de involucrar a la Nación, una agresiva política pública para agregar valor. Pero con la visión de trabajar el territorio. lo que implica buscar el valor local, la idiosincrasia local, que las inversiones locales se queden en su ámbito. no megaproyectos, sino proyectos concretos que se queden en la región. Hay que hacer una mejor lectura del proceso productivo, por eso hablamos de cluster, de microrregiones, de redes, que permitan darle nuevo protagonismo al pequeño y medianos productor, a las comunidades. Desde los commodities no se puede resolver un programa de desarrollo. Sí nos pueden dar la superficie productiva para generar, a partir de ahí, un proceso de desarrollo. El plan también aborda temas tan importantes como infraestructura y energía.
-¿De alguna manera, potenciarán los programas que venían desarrollando desde la Secretaría de Agricultura?
-Sí. Tenemos ejemplos para mostrar en el territorio, los pequeños proyectos, los armados de cadena en los lugares de origen. Sirvieron para demostrar que podemos tener un impacto social, productivo, de empleo. La cooperativa de Berabevú, con la que trabajamos en uno de los proyectos de agregado de valor, está haciendo harina de muy buena calidad y la están vendiendo a tres o cuatro provincias. Pudo dar un salto que lo instaló en otro eslabón de agregado de valor. Ahora están pensando en ir a las pastas, en energía. Eso generó mucho empleo y valor para una localidad como esa.
-El gobierno nacional parece haber apostado fuerte al sector de los agronegocios de exportación para que traccione la economía. Pero por otro lado el mercado internacional está complicado. ¿Qué tendencia va a primar?
-Hay distintas realidades. El sector lechero tiene un claro problema de derrumbe del mercado externo. En los commodities agrícolas hay oscilaciones a la baja pero no hay un precio de derrumbe. En ese segmento es clave la condición interna de competitividad, tanto en el sector agrícola como ganadero. Esto nos refuerza lo que planteamos en Alcorta. Tenemos que posicionarnos en el segundo o tercer eslabón de la cadena para evitar el techo que plantean los commodities. Porque el esquema actual potencia la competencia por escala y el desplazamiento de productores. Hay que generar mayor rentabilidad sobre todo en aquellos sujetos que viven y desarrollan su trabajo en los pueblos del interior.
-Esto es más que el tipo de cambio.
-Hay que ir tomando decisiones que no conspiren contra la inserción en los mercados externos. Pero el dólar no es la única variable. Hay un conjunto. Entre ellas, debemos generar condiciones de rentabilidad para ese sujeto que vive en los pueblos y produce. Para eso hay que ocuparse de lo tributario pero también de los precios de los insumos. También sigue pendiente una discusión sobre si es racional tener un sistema de producción a dos bandas, en el que el que produce le da mediante el arrendamiento 18 ó 20 quintales a un montón de gente que no produce. Es más, el año que viene yo percibo que con el nuevo escenario macroeconómico los alquileres van a subir. Y no va a cerrar el negocio. O va a cerrar para los que pueden seguir la carrera de la escala. ¿Y que hacemos con los productores chicos?
-¿Hay voluntad de los gobiernos de mediar en estas cuestiones? Desde la Nación pareciera que la tendencia es a liberar.
-Estamos analizando las medidas que se están tomando. Algunas sugerencias hemos podido hacer. Como el tema del maíz y de las DJAI. Si la idea es generar condiciones de rentabilidad a nuestra región y al pequeño y mediano productor hay que hacerlo desde un conjunto de medidas. Una de ellas es ocuparse de las cadenas agroalimentarias y de cómo se distribuye en su interior. Los estudios de la Asociación Empleados de Comercio de Rosario nos enseñan que el mayor valor de lo que generan esas cadenas queda en un sector del supermercadismo, en forma irracional.
-¿Cómo ve las nuevas medidas que tomó el gobierno nacional?
-Está claro que las nuevas medidas generaron una expectativa y reposicionaron al sector productor. Se ve un nuevo clima y ambiente en los productores. Yo alerté en ese punto dos cosas: uno, que sea acompañado por otras políticas y, dos, que se pueda plantear un régimen agrícola mas integrado. En el 70 por ciento del sur se hace solo soja. Si posicionamos al sector agroexportador, también hagamos políticas que permitan generar un régimen más sustentable, que cree condiciones para defender el sujeto agrario y el ambiente. Porque si no vamos a generar un colchón de rentabilidad que va a venir a las grandes ciudades a fortalecer el ladrillo y aumentar el costo de vida. esa película ya la vimos.
-¿Cómo influye la baja de retenciones en los sectores que tienen a los granos como insumos de producción?
-Hay una lectura de que con el mayor precio que tendrá el grano se va a suplir el aumento que tiene como costo. Pero hoy en la cuenca lechera de Santa Fe los productores están vendiendo el maíz como grano, porque es mucho más negocio que la lechería. Entonces, ¿la señal que estamos dando es que el negocio es el grano del maíz? Ojo, veamos como es el impacto de este tema en el sector porcino, en el sector avícola, en la lechería. Porque subió 400 pesos de golpe el maíz. Yo entiendo los argumentos de que la mayor rentabilidad va a hacer neutro el aumento del costo. Pero eso no es automático. Por eso es importante el enfoque del agregado de valor. Debo destacar que hasta ahora en el gobierno nacional me abrieron todos los despachos para plantear estas cosas.
-¿En esas reuniones presentó su preocupación por la protección del sector industrial?
-Lo conversamos antes de Navidad. Planteé la preocupación por el sector porcino y todo el sector industrial. Pedí que los incluyan en el sistema de licencias no automáticas de importación. Y me encontré con una muy buena disposición. En el tema porcino, tenemos a Brasil muy cerca, con problemas económicos y superproducción que puede colocar en Argentina. En Argentina tenemos un sector porcino que tiene problemas de eficiencia e integración, pero que en estos años creció puede hacerlo mucho más. Respecto de la industria, planteé que todas las ramas que hay en Santa Fe necesitan una protección. Después se informó que las licencias no automáticas se mantenían para la mayoría de los rubros que pedimos. Creemos que lo que se avanzo en estos años en terminos de industrialización hay que mantenerlo y protegerlo.
-¿Qué planes inmediatos tiene el Ministerio?
-Estamos trabajando para lanzar en las próximas semanas un ambicioso plan de financiamiento para la industrialización de Santa Fe. Nos esta perjudicando un poco el nivel de tasa de interés por estos días. Pero estamos viendo con la Nación como hacemos una ingeniería para hacer algún esquema de promoción. Queremos avanzar en un programa que incluya recursos propios, nacionales y subsidios de tasas. Sumar lo que hay y aumentar la escala. El esquema incluye la posibilidad de tener una corporación financiera, una agencia de desarrollo y una Sociedad de Garantías Recíproca (SGR). Queremos trabajar mucho en el financiamiento fundamentalmente de capital de trabajo. El otro eje en el que queremos trabajar es el comercio exterior. Otro gran eje nuestro es fortalecer el cooperativismo.
-¿Quieren apuntalar a algún sector en particular?
_Vamos a salir fuerte a posicionarnos nuevamente con la ganadería vacuna en Santa Fe. El índice productivo en la provincia es de 55 por ciento. Eso significa que casi la mitad de las vacas esta de vacaciones y eso no es sostenible. La provincia no necesita aumentar el stock sino producir más carne. Y eso se logra trabajando en sanidad, en agua y forraje, genética, analizar como se produce el valor en la cadena, articular con los frigoríficos. A nivel nacional hay que tomar muy bien el tema del desposte. Hay países vecinos que están haciendo mejor las cosas. Es un tema nacional pero en Santa Fe hay experiencia. Por ejemplo, en San Javier se venden cortes en bandeja y con sello.
-Una de novedades de esta gestión es que se jerarquizó el área de comercio dentro del Ministerio.
_Es así. El gobernador decidió dar rango de secretaría al área destinada al comercio y los servicios, porque es un sector generador de empleo. Tenemos una agenda con ellos. Desde lo tributario hasta los centros comerciales a cielo abierto. Tenemos gran expectativa de integrar a las cámaras a nuestros proyectos. Con las pymes lácteas, por ejemplo, hemos generado un sistema de comercialización con cooperativas, proveedurías, distintas bocas de expendio. Hay una articulación muy virtuosa.
-En el área de producción también hay escenarios de conflictos. Disputas de cadenas, conflictos en los pueblos por la fumigación, la pelea por el cumplimiento de descanso dominical. ¿Cómo lo abordará el Ministerio?
-En estos 15 días ya nos está tocando abordar situaciones complicadas. Estamos gestionando por la reapertura de Paraná Metal y la ayuda a Vassalli. No le vamos a sacar el cuerpo a ningún conflicto. En el tema lechero, el gobierno nacional saldría con medidas la semana próxima. Hay allí una situación difícil. El tambero está a más de un peso del piso mínimo para cubrir el costo de producción. La leche compite con la soja en una situación muy adversa. Hay que tomar medidas y Santa Fe hizo su aporte al gobierno nacional. Seguiremos con nuestro programa de transparencia y calidad. Queremos impulsar, junto con algunas entidades primarias, alentar una mayor escala en las ventas. Hay más de 4 mil tambos en Santa Fe y es bueno que, a través de cooperativas, puedan concentrar la oferta. Hay que darles más poder de negociar. Y a partir de ahí lograr un contrato lácteo Encontrar un sistema más transparente y virtuoso para todos. La tormenta perfecta en el sector lechero les llegó a todos, incluido al sector industrial, pero para los tamberos es una cuestión de supervivencia. Pedimos a las industrias que no bajen el precio en diciembre y que el año próximo puedan mantener y subir el precio. Porque a la industria no le sirve tener una cuenca lechera en crisis o con menos tamberos.
-¿Cómo ve la economía de Santa Fe en el corto y mediano plazo?
-Hay un cambio de expectativas, lo veo en el interior, luego se puede discutir si son fundadas o no. El sector agrícola no viene padeciendo aún el factor climático. Se esta trillando bien el girasol y el maíz. Hay que ver cómo acompaña el clima a la soja. El sector ganadero está reposicionándose, más allá de la emergencia en las islas. El sector industrial, reacomodándose a estas nuevas medidas que impactaron en la macroeconomía. Veremos las variables principales para el año que viene. Mis asesores me dicen que tenemos una alta inflación que me preocupa para el año que viene, del 30 por ciento o más. Me preocupa en términos de poder adquisitivo del trabajo y por la economía. Las tasas de interés no son buenas para un crecimiento. Y en términos de mercado podemos ver un posible reposicionamiento en el mercado externo con las medidas que tomaron. Con el debido cuidado hay que ver cómo queda enganchada la economía en términos de protección frente al mundo y del impacto de la inflación y altas tasas de financiamiento en los sectores productivos que dependen del mercado interno y del poder adquisitivo. Creo que las variables económicas van a tener que ir acomodándose. Estamos en una gran ebullición, desacople, veremos como se acomodan. Hay cambio de expectativas en el sector productor, pero quienes dependen del salario miran esto con cierta preocupación, sobre todo el aumento de precios. Ahí hay que actuar muy focalizadamente. Porque no sirve tener un cambio de expectativas en el sector productivo con pérdida de poder adquisitivo en el sector trabajador.
Asistencia por inundaciones
El ministro de Producción, Luis Contigiani, pidió a la Nación una asistencia de 45 millones de pesos para productores ganaderos afectados por las inundaciones. El monto se destinaría a financiar gastos de alimentación, traslado y hotelería de animales. “El compromiso concreto es que ayuda va a haber y quedamos en tener otra reunión para este lunes”, dijo. En la tramitación del auxilio, Santa Fe tiene la ventaja de contar con todos los decretos de emergencia activos y en vigencia. “Tomamos la decisión en septiembre, cuando se empezó a hablar de El Niño y sus efectos, de prorrogar los decretos de emergencia hasta fin de abril, por eso ahora están en vigencia”, describió el funcionario.
*Publicado en el Diario La Capital el día Domingo 3 de Enero de 2016
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